El objetivo del tratamiento es la relajación localizada del músculo tratado.
La toxina botulínica actúa a dos niveles:
- Corrección, al relajar profundamente los músculos infiltrados, las arrugas ya formadas se hacen imperceptibles
- Prevención, se previene la formación de otras nuevas sobre el área dominada por el músculo.
La toxina se aplica en 30 minutos y puedes volver a tu casa o al trabajo sin ninguna marca
- Revitaliza y rejuvenece la mirada de manera inmediata.
- Relaja los músculos faciales, eliminando o atenuando las arrugas
- Deja la piel distendida, tonificada y tersa, devolviendo la luminosidad al rostro.
- Una reducción en las líneas de expresión.
La toxina también se usa para el sudor excesivo
Una aplicación alternativa de la toxina botulínica es el tratamiento del sudor excesivo (Hiperhidrosis o hipersudoración).
Con la aplicación de la toxina, se logra la normalización del sudor axilar, palmar y plantar con gran eficacia y duración.
Este tratamiento es de gran efectividad en los hombres que tienen gran exceso de sudoración en las axilas.