¿Qué tipo de piel tienes en la cara? ¿Sabrías escoger correctamente los productos más adecuados para ella? ¿Cuántas veces hay que exfoliarse a la semana? Son solo tres preguntas a las que tenemos que responder los especialistas cuando tratamos con nuestros pacientes un tema complejo: cómo cuidar la piel de la cara. Tal y como explicamos en este artículo, no existe una respuesta estandarizada a tal cuestión. Depende una ingente cantidad de factores y circunstancias personales. Por eso abordamos los aspectos más generales a continuación.

Algunas premisas básicas

Hay un primer paso imprescindible cuando hablamos sobre cuidados faciales: conocer perfectamente el tipo de piel de cada persona. Solo en función de esta variable se pueden escoger los productos más adecuados. Si habitualmente no tienes problemas de irritación, rojeces, o los granitos no son una constante, lo más probable es que tengas una piel normal.

Otras opciones muy conocidas son la piel grasa (poros grandes, imperfecciones, etc.) y la piel seca, tendente a la sequedad y la tensión.

Por último, la piel sensible se caracteriza por todo lo contrario que la piel normal: tiende a irritarse con facilidad y suele reaccionar con casi cualquier agente externo. Las personas con piel sensible sí que tienen que acertar muy bien con los productos, o directamente recurrir a tratamientos específicos que les ayuden a mantener el cuidado de la cara. La deshidratación, el tono irregular, las manchas o la falta de luminosidad son susceptibles de ser tratadas, por ejemplo, con un peeling + mesoterapia. De esta forma se evitan los riesgos que presentan algunos productos cosméticos.

Una vez eres consciente del tipo de piel, hay que acertar eligiendo los productos o los tratamientos más adecuados para ella (para lo que es una gran idea pedir asesoramiento profesional) y ser muy constante en los cuidados. De nada sirve aplicar crema hidratante de vez en cuando al percatarnos de que tenemos la piel seca.

¿Cómo cuidar la cara? Con dos limpiezas diarias

Cuando los especialistas médicos hablamos acerca de cómo cuidar la piel de la cara, hay otro consejo clave que damos tanto para hombres como mujeres: el rostro hay que tratarlo, como mínimo, dos veces al día. Por la mañana es importante hacerlo porque así se eliminan las toxinas que el propio cuerpo humano elimina a través de los poros mientras dormimos. Una vez que ya nos preparamos para ir a la cama, la razón de esta segunda limpieza es obvia: mitiga el impacto de los agentes externos y ambientales a los que nos vemos sometidos a lo largo del día.

Además de las correspondientes limpiezas, la piel de la cara hay que hidratarla con una crema adecuada, aunque no percibas síntomas de sequedad. Utiliza siempre dos tipos de hidratantes: una matinal, que debería incluir cierto grado de protección solar, y una regeneradora y reparadora que actúe durante la noche.

Exfoliar la cara también depende de cada tipo de piel

Los productos exfoliantes son perfectos para complementar la rutina de cuidado facial. Limpian, purifican, eliminan el exceso de grasa e incluso pieles muertas. ¿Hay que hacerlo también a diario? Nada más lejos. Como norma general lo haremos una vez a la semana, aunque la frecuencia dependerá -nuevamente- del tipo de piel de cada persona y los productos utilizados.

Si bien las pieles normales no sufrirán con una exfoliación semanal, no se puede decir lo mismo de las pieles sensibles, que deberían hacerlo quincenalmente y teniendo mucho cuidado con la elección de los productos. ¿Tienes la piel grasa? No deberías tener problemas para hacerlo una o dos veces semanales. En cualquier caso, pedir consejo al médico  especialista nunca está de más.

¿Solo se puede exfoliar el rostro con productos cosméticos?

No. El peeling es un tratamiento facial que ayudar a acelerar la exfoliación natural de la piel. Utilizando para ello determinadas sustancias químicas (fenol, TCA, pirúvico, salicílico, mandélico, etc.) se promueve la regeneración celular e incrementar la producción de colágeno

Evidentemente, realizarse un peeling en un centro médico como Boclinic tiene más ventajas, ya que el amplio abanico de afecciones que se corrigen con este tratamiento requiere la intervención de un médico estético:

• Atenuación de arrugas
• Prevención del envejecimiento prematuro de la piel
• Corrección de discromías como pecas, léntigos, queratosis o melasma
• Corrección de cicatrices residuales de acné y post-traumática
• Tratamiento del acné vulgar y rosácea

¿A partir de qué edad hay que cuidar la piel de la cara?

Lo ideal es cuidar la piel del rostro siempre, sin tener en cuenta el calendario. No obstante, en medicina estética tenemos claro que todo lo que se haga desde los 20 años repercutirá de forma positiva en la salud de la piel. Por otro lado, a partir de la treintena sí que sería muy recomendable insertar en tu rutina diaria esta serie de cuidados para evitar el temido envejecimiento prematuro, esta es la base que trata de prevenir el well aging.

¿Por qué a partir de los 30? Fundamentalmente porque marca una barrera biológica en la que comienzan a hacerse visibles algunos signos del paso del tiempo (ojeras más marcadas, arrugas o líneas de expresión). ¿Se puede hacer algo además de una buena rutina facial? Existen determinados tratamientos estéticos que pueden ayudarte a conseguir el rostro que buscas, aunque lo primero es realizar una valoración de tu piel para determinar las diferentes opciones:

¿Tienes una piel normal?

Apuntala entonces tu rutina facial con un tratamiento acorde a lo que quieres conseguir. Las ojeras, por ejemplo, se han convertido en una de las dianas preferidas, ya que los productos tópicos no suelen ser suficiente para atenuarlas por mucha regularidad que se tenga. Para disminuir su color oscuro se pueden tratar con carboxiterapia o recurrir a los rellenos de última generación.

¿Te preocupa la piel grasa?

No eres la única persona preocupada por ello. En edades tempranas no suele representar un problema, pero -como decimos- superados los 30 años sí que se presta más atención a este asunto. Y todo lo que se haga sobre la cara tiene que estar específicamente orientado a esta característica. El Spectrum Mask se ha erigido en un gran tratamiento para las personas que sufren de piel grasa. El uso de las diferentes tonalidades de luz ayuda a cerrar los poros, eliminar las bacterias del acné o reducir la producción sebácea.

La piel seca tiende a mostrar antes los signos del envejecimiento

Así que no lo permitas. Todo lo que hagas entre los 20 y los 30 años para evitarlo estará muy bien hecho, pero que eso no te suponga un impedimento para ir un poco más allá y ponerte en manos profesionales que te ayuden a mantener la hidratación de la piel. Pregúntanos por la mesoterapia o los skinboosters. Una vez que los signos del paso del tiempo han aparecido, los rellenos son capaces de corregirlos.

¿Tienes alguna duda acerca de cómo cuidar la piel de la cara a cualquier edad? ¿Necesitas asesoramiento para alguno de los tratamientos estéticos de los que hemos hablado? Entonces no dudes en ponerte en contacto con nosotros, o visitarnos en nuestra clínica de medicina estética en Zaragoza.